En un clima político de tensiones, ante las elecciones presidenciales de agosto próximo en Bolivia, monseñor Leigue pidió por las autoridades, para que se dejen guiar por la luz de Dios y encontrar un nuevo rumbo y esperanza para el país.
En la Fiesta de la Presentación del Señor y la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, monseñor René Leigue, arzobispo de Santa Cruz, desde la Catedral San Lorenzo Mártir, También exhortó a la comunidad a actuar con conciencia en un tiempo de incertidumbre y confusión. Mencionó el contexto político del país, en especial ante el comienzo de las campañas electorales para los comicios presidenciales de agosto.
“Estemos atentos a eso, van a venir tantas promesas, pero tenemos que analizar en conciencia para saber quién está diciendo la verdad y quién sería la persona adecuada para apoyarla”, advirtió el arzobispo, invitando a no dejarse llevar por impulsos o simpatías y evaluar, en un tiempo difícil, si las autoridades que gobiernan están cumpliendo su misión y a discernir con responsabilidad las decisiones que afectan el futuro de la sociedad.
“No nos dejemos llevar solo por palabras, sino pidamos a Dios que nos ilumine para hacer lo correcto”, enfatizó.
En la eucaristía celebrada en la Catedral San Lorenzo Mártir de Santa Cruz, monseñor Leigue reflexionó sobre el significado de la luz en la vida cristiana. Recordó – refiere una nota de la Conferencia Episcopal Boliviana - que la bendición de las velas simboliza a Dios mismo, quien ilumina el camino de su pueblo y es fuente de esperanza en un tiempo de dificultades en el país.
En su mensaje, el prelado destacó la importancia del ejemplo de María y José, quienes cumplieron con la ley llevando a Jesús al templo. Allí, Simeón y Ana, dos personas de fe que esperaban la promesa del Señor, reconocieron en el Niño la salvación para todos los pueblos.
Mons. Leigue invita a los fieles a preguntarse si realmente han tenido un encuentro con el Señor y si han experimentado su paz. Destacó que este encuentro no es una simple emoción pasajera, sino una experiencia de vida que transforma y guía las decisiones diarias.
«Si Dios ilumina nuestro camino, nuestras acciones estarán orientadas hacia el bien, pero si nos dejamos llevar por nuestras propias voluntades, corremos el riesgo de perdernos”, afirmó.
Rezar por las autoridades y la vida consagrada
En este contexto, el arzobispo instó a los fieles a orar por las autoridades y por la vida consagrada, recordando que los religiosos y religiosas están llamados a ser luz en medio de la comunidad. Pidió que se les apoye con la oración para que puedan seguir siendo guías espirituales. Por último, monseñor Leigue alentó a todos a no apagar la luz de Dios en sus vidas.
“Si quitamos a Dios de nuestra existencia, estaremos sumidos en la oscuridad. Pero si nos dejamos iluminar por Él, encontraremos un nuevo rumbo y esperanza para nuestro país”, concluyó.
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