EL SECTOR RATIFICÓ QUE NO CONVERSARÁ CON NADIE QUE NO SEA EL JEFE DE ESTADO
Santa Cruz - ABI y Cambio
Con la finalidad de iniciar un diálogo con el Gobierno, el presidente de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (Cidob), Adolfo Chávez, pidió ayer la presencia del presidente Evo Morales en la marcha que comenzó el lunes desde Trinidad, Beni, en contra del tramo II de la ruta en construcción Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
La caminata hacia La Paz es protagonizada por medio millar de originarios del Territorio Indígena y Parque Isiboro Sécure (Tipnis), entre ellos hombres y mujeres de distinta edad, además de niños.
“Es una decisión firme de todos los hermanos marchistas que el diálogo debe ser con el Presidente para que se entere de las demandas que tenemos en bien de contribuir a la construcción del Estado Plurinacional. Ya no sólo es el tema del Tipnis, son trece puntos que se están socializando al interior de la marcha como una agenda de trabajo”, afirmó el dirigente de la Cidob.
La convocatoria a Morales se registra luego de que el mandatario instaló una mesa de diálogo con dirigentes vecinales de El Alto, entre el martes y miércoles en La Paz, durante casi 12 horas, con la finalidad de discutir las demandas del sector, entre ellas el adelantar los censos de población y vivienda.
Se debe recordar que una comisión gubernamental invitó a dialogar al sector el 9 de agosto en la ciudad de Trinidad, encuentro al que no asistieron los indígenas.
Chávez, quien volvió a ratificar la decisión de la Cidob de no dialogar con otro que no sea el presidente Morales, también pidió la colaboración al pueblo de Santa Cruz para la concesión de vituallas, abrigo y medicinas para los caminantes.
“Durante el transcurso de todo el día me dirigiré a distintas instituciones para pedir colaboración tanto en alimentación como en vituallas para los hermanos marchistas. Quiero manifestar que en este movimiento no hay ningún interés político porque faltan todavía cuatro años para las elecciones”, dijo Chávez.
Morales señaló el lunes que detrás de ésta y otras protestas veía “una acción política” y su Gobierno acusó a las organizaciones no gubernamentales (ONG) de financiar la marcha a La Paz de más de 800 kilómetros de distancia.
Dirigentes deben establecer condiciones
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, afirmó ayer que el Gobierno siempre estuvo dispuesto al diálogo con todos los sectores en conflicto, como los marchistas del Territorio Indígena y Parque Isiboro Sécure (Tipnis), a cuya dirigencia les pidió establecer las condiciones para encaminar las conversaciones.
“Son los dirigentes indígenas los que tienen que establecer las condiciones para dialogar y concertar con el Gobierno, hemos estado implorando, rogando, pidiendo, solicitando, exhortando a un diálogo hace mucho tiempo atrás”, señaló la autoridad.
De acuerdo con Romero, muchas movilizaciones sociales no eran necesarias porque la posibilidad de conversar siempre estuvo vigente.
En ese marco, recordó que en el caso de la ciudad de El Alto y la demanda de los cívicos de Potosí, el Órgano Ejecutivo reencaminó el diálogo que avanza de manera positiva.
“Se verificó que somos un Gobierno de buena fe, transparente, ponemos la carta sobre la mesa y no ocultamos nada”, apuntó.
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