La determinación es producto de un acuerdo logrado ayer en una reunión entre el Departamento de Tráfico y Vialidad del municipio de Cercado, Tránsito y los representantes de las federaciones de transporte federado y libre.
Ayer los transportistas de las líneas de micros Y y LL bloquearon el distribuidor Cobija en protesta contra el servicio de taxitrufis de las líneas 101 y 133, que con un distintivo de color diferente operaban otras rutas.
También ayer los transportistas de la línea 135 y otras solicitaron el cumplimiento de las ordenanzas vigentes. Edwin Solano, uno de los dirigentes, acusó a la línea 311 de estar avasallando la ruta de la 135 y de extenderse cinco kilómetros más cuando supuestamente su parada es hasta el sector denominado Pampita y Mejillones.
Con los ánimos exaltados, los choferes amenazaron con el uso de la violencia, si las autoridades no cumplían con las acciones pertinentes. “Si mañana no hay control a esas líneas, nosotros vamos a ir y los vamos a romper”, amenazó Solano.
ANTECEDENTES DEL CONFLICTO
El conflicto radica en que no se ha actualizado aún la ordenanza 3302, que fija distancias y rutas para las líneas legales, lo cual genera que algunas de éstas, según la explicación del director de Tráfico y Vialidad, Ever Rojas, se aprovechen y cambien su ruta habitual e ingresen en la de otra línea con el propósito de obtener mayor ganancia.
Meses atrás, los desdobles han provocado peleas y agresiones entre las líneas de transporte público. Ante eso, el Concejo Municipal emitió la ordenanza 4027, por la que se sanciona a las líneas que incurren en desdobles y se solicita a la Federación Departamental del Autotransporte completar cuanto antes la propuesta sobre actualización de rutas.
Rojas anunció que el ajuste de control será en las zonas más conflictivas: para la zona norte, el puente Cobija y al sur, Pukara, Villa Israel y zonas aledañas.
0 Comentarios