Pide al oficialismo no ser “juez y parte” en las pesquisas sobre abusos contra marchistas indígenas. Aclara que el Gobernador ha expresado su apoyo a los indígenas, pero se ha mantenido al margen de las movilizaciones para evitar que el Gobierno politice y descalifique la causa de los indígenas.
Santa Cruz .- El Secretario de Gobierno de la Gobernación cruceña, Vladimir Peña, respondió a las acusaciones del oficialismo contra el Gobernador Rubén Costas, de estar supuestamente promoviendo las movilizaciones indígenas en defensa del Tipnis, indicando que Costas se ha mantenido al margen, precisamente para no dar motivos al Gobierno de politizar el tema. Asimismo, manifestó que si el pedido de perdón del presidente Evo Morales es honesto, el Gobierno no debe ser “juez y parte” en las investigaciones para determinar quién dio la orden de represión contra los marchistas. “tiene que demostrarlo con hechos. El Gobierno se equivoca al querer una comisión de investigación presidida por ministros, porque no se puede ser juez y parte. El Gobierno debe alejarse para que la investigación pueda ser seria y transparente, porque ellos no se pueden ‘autoinvestigar’”, explicó.
Peña manifestó que el Gobernador muestra respeto al pueblo indígena con hechos, trabajando durante su gestión por estos pueblos. “No ha querido dar motivo para que el Gobierno diga que se trataba de una marcha política, que siga siendo legítima y transparente y por eso se ha limitado a expresar su solidaridad a los marchistas y asambleístas que fueron agredidos y a convocar a la solidaridad del pueblo cruceño para colectar y enviar ayuda humanitaria y médica a los agredidos”, agregó.
Recordó también que tras conocerse la represión contra la marcha, Rubén Costas pidió que una comisión de la Organización de Naciones Unidas investigue el hecho y siempre expresó que sí está de acuerdo con la reivindicación de los marchistas y repudió la violación a los Derechos Humanos de los pueblos indígenas”.
Asimismo, Peña reiteró que el Gobierno debe dejar de agredir verbal y físicamente a los marchistas, garantizar su transitabilidad hasta La Paz y el presidente debe decir quién dio la orden para la represión, porque de no hacerlo, quedarían dos interpretaciones, “que está encubriendo a quien dio la orden, o que él ya no gobierna para bolivianos y que son otros quienes toman las decisiones; cualquiera de las dos señales es negativas”, aseveró.
Al hacer un análisis sobre el comportamiento del Gobierno ante el conflicto, Peña indicó que al día siguiente del hecho los ministros trataron de convencer a los bolivianos de que actuaron correctamente; luego el presidente Morales inauguró unos juegos deportivos como si nada hubiese acontecido y recién cuando vieron la movilización espontánea de la ciudadanía boliviana y la repercusión internacional que tuvieron los hechos, cambiaron de actitud y quisieron “lavarse las manos”.
Por último, explicó que el Gobernador suspendió dos actividades que tenía programadas en estos días debido a los conflictos, primero la inauguración de la carretera Transpantanal y sus viajes a Brasil y Colombia para realizar contactos que faciliten intercambios económicos y sociales en beneficio de Santa Cruz.
Nota : Gobernacion Santa Cruz
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