“Hay una verdad, están golpeando a las personas, están cobrando, no lo podemos negar, no es un chisme, es una verdad y no pueden negarlo que en la cárcel les cobran a las personas”, fue la expresión del abogado y activista de Derechos Humanos Juan de Dios Castro con respecto al “bote” de la carceleta pública de Montero.
Víctor Jesús Castillo, falleció en ese recinto penitenciario por un infarto, según el informe médico forense, sin embargo, sus familiares relataron que el occiso tenía golpes en la cabeza y hematomas en su frente.
La policía lo aprehendió el 29 de diciembre por el delito de hurto de un teléfono celular y pese que después devolvió el dispositivo móvil, fue ingresado al “bote” de la carceleta publica donde al día siguiente apareció sin signos vitales.
Este nuevo caso de muerte al interior de la carceleta derivó en un reproche generalizado de la población en las redes sociales, denunciando la existencia de una red de corrupción, extorsión y tortura, supuestamente conformada por policías y algunos reclusos.
El abogado Juan de Dios Castro, mostró el informe médico legal donde refiere como primera evidencia que el fallecido presentaba múltiples hematomas y escoriaciones en diferentes partes del cuerpo, pero que serían antiguas, informe que se contradice que las fotografías del detenido sin ninguna herida en el cuerpo, que fueron tomadas cuando ingresó a la carceleta un día antes de su fallecimiento.
“Hay algo raro en esta autopsia, donde dice que la fractura descrita en la región costal son compatibles con maniobras de resucitación cardiovascular. ¿Que están tratando de decir ahí?, que la costilla se quebró cuando trataban de resucitar? no le parece dudoso?, fueron las preguntas formuladas por el abogado, al aseverar que quieren descartar que la costilla se haya quebrado por los golpes.
“No es que yo quiera hacer daño, lo que quiero es que dejen de hacer daño a las personas” dijo Castro.
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Santa Cruz a la cabeza de su presidenta Coral Basma Cuellar, se hizo presente este miércoles en el Comando de la Policía de Montero para solicitar información amplia del mencionado caso.
Argumentaron que los detenidos, cualquiera sea su condición y hayan cometido cualquier delito, los policías están en la obligación de resguardar su integridad física.
Pidió una investigación minuciosa en el caso, pese a que el informe médico legal refiere que murió por un infarto agudo, pero en las fotografías se observa que tenía hematomas y golpes en su humanidad.
Las autoridades se comprometieron a facilitar las declaraciones de testigos que puedan aportar información relevante para esclarecer el caso.
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