El dirigente campesino, Sail Guerrero, denunció que en la madrugada de este domingo, un grupo de personas afines a Rivelino Zenteno y Herbert Quispe intentaron tomar por la fuerza la sede de la Federación de Campesinos de Tarija, utilizando explosivos.
Según Guerrero, este acto de violencia es un intento de desestabilizar la organización y generar un clima de inseguridad en la región. «Estamos hablando de un grupo de personas que no respetan la democracia ni la voluntad de las bases campesinas», declaró.
Guerrero también señaló que la Federación de Campesinos de Tarija ha sido objeto de constantes ataques y presiones por parte de grupos políticos y económicos que buscan controlar la organización y sus recursos.
La dirigencia campesina llamó a las autoridades a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de la sede de la Federación y de sus dirigentes, y a investigar los hechos denunciados para que se haga justicia.
Es importante recordar que la Federación de Campesinos de Tarija ha sido una organización clave en la defensa de los derechos de las comunidades rurales y en la promoción del desarrollo sostenible en la región ¹.
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