El Presidente deseó ayer a los bolivianos un nuevo año andino-amazónico 5.518 con “prosperidad, equidad, igualdad y justicia social”. Varias personas cambiaron su nombre occidental por otro ancestral. Hubo ritos en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Jujuy, Cusco y otros sitios.
En varios lugares de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y en algunos del exterior del país se celebró ayer el año nuevo andino-amazónico 5.518. En esos sitios, las culturas ocultas por siglos se visibilizaron con ritos, comida, música, idioma y hasta cambios de nombre de algunas personas, que dejaron su apelativo occidental y optaron por bautizarse con denominaciones prehispánicas.
En la ciudad sagrada de Tiwanaku, en La Paz, el presidente Evo Morales, junto a amautas, líderes indígenas e invitados, deseó ayer a todos los bolivianos un nuevo año con “prosperidad, equidad, igualdad y justicia social”.
En ese sitio se ofrecieron ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra) en agradecimiento por lo recibido y en un afán de renovación del conocimiento y de la cultura de la vida. También se recibió las energías del sol.
Los pueblos andinos, amazónicos, guaraníes, collas, mapuches entre otros, conmemoran el 21 de junio como el nuevo año andino-amazónico –Machaq Mara en aymara y Mosoq Wata en quechua–, según la agencia informativa ABI.
El Gobierno decretó feriado nacional por este acontecimiento.
SANTA CRUZ Y COCHABAMBA
En la localidad oriental de Samaipata, Santa Cruz, el Año Nuevo andino-amazónico, llamado Lucero del Alba, contó con la presencia del gobernador Rubén Costas. Bailes tradicionales y números musicales acompañaron la celebración. Hacia las 05.00, las personas recibieron los primeros rayos del sol.
En Inkallajta, Cochabamba, los pobladores de esas regiones subtropicales y de los valles alcanzaron sus mesas de homenaje a la Madre Tierra. Allí estuvo el gobernador Edmundo Novillo.
Ritos similares se dieron en el salar de Uyuni y en el cerro Chapini, en el departamento de Potosí, según la agencia informativa.
En la ciudad de Jujuy, Argentina, también se celebró el Año Nuevo con ritos ancestrales.
En La Paz, el alcalde Luis Revilla y los vecinos de las 30 comunidades de Hampaturi recibieron el Año Nuevo en la cima del cerro Huallatampampa, donde ofrecieron mesas dulces al Tata Inti (Padre Sol) y a la Pachamama (Madre Tierra), según un reporte de prensa del municipio paceño. Luego se realizó una entrada folklórica.
NOMBRES NUEVOS
En la plaza del estadio, en la urbe paceña, donde se construyó una réplica de una parte de Tiwanaku, decenas de amautas, mallkus y autoridades originarias se congregaron para la conmemoración. Varios de los asistentes optaron por cambiarse sus nombres surgidos de la cultura occidental por otros apelativos andino-amazónicos.
Una familia paceña, por ejemplo, bautizó a su hijo con el nombre de Huari.
Una mujer se cambió su nombre anterior por el de Pancarita.
“Estamos recordando esos nombre antiguos, parte de la cultura, y estamos volviendo a asumir esas identidades, aquí no importan colores ni nacionalidades, sino el compromiso de conservar nuestra herencia ancestral. Las personas no olvidarán (sus nuevos nombres) que marcarán lo que les va a suceder en sus días”, dijo al canal televisivo PAT el amauta (sacerdote andino) Jorge Laruta.
EVO AGRADECE
Por su lado, en Tiwanaku, el presidente Morales recordó que se celebró un Año Nuevo del hemisferio del sur, “el año 5.518 empieza hoy (ayer) y yo vengo junto a las autoridades originarias a celebrar, primero agradecer a la Madre Tierra por la producción, pero también celebrar esta fiesta que se realiza en casi toda Bolivia”.
“Vengo sobre todo para pedirle a la Madre Tierra que nos acompañe en esta nueva gestión, me toca una nueva gestión, y como nuestras autoridades originarias pedían paz, igualdad, justicia social; son sentimientos que vienen de lo más profundo de nuestras autoridades originarias y vengo a acompañar”, sostuvo.
Lamentablemente –agregó–, en el pasado el occidente desconoció los ciclos productivos y ahora se empieza a recuperar (la cultura).
“Como siempre, trabajar y trabajar por la igualdad de los pueblos, del pueblo boliviano. Mi pedido es buscar la justicia permanente”, afirmó el mandatario en la ceremonia.
El Presidente recordó que el Año Nuevo no solamente se celebra en Bolivia, “sino en Cusco (Perú), está por ejemplo la fiesta de Inti Raymi, Fiesta del Sol, el Willca Kuti, el retorno del Sol”.
El San Juan católico se difumina
El sociólogo investigador David Mendoza aseguró que la fiesta de San Juan terminó su ciclo y empezó el Machaq Mara o Año Nuevo andino-amazónico.
“No existe San Juan desde hace ocho años porque en esta época la gente acostumbraba hacer fogatas el 23 en la noche y el 24 significaba una fiesta patronal católica destinada a San Juan Bautista, que bautizó a Cristo”, dijo el especialista.
En las ciudades se decía que las piedras se partían en la noche de San Juan por el frío, entonces había que calentar la tierra con la fogata, incluso quemar lo viejo para atraer tiempos nuevos. En el campo la gente contaba a los animales para aumentar el número al año siguiente, además se creía que San Juan era el cuidador de los pastores y el ganado, agregó.
Frente a ello, comienza a prevalecer el Machaq Mara. “En muchas comunidades ya no hablan de San Juan, sino del Año Nuevo andino-amazónico”, finalizó.
En en valle se agradeció a la Pachamama
El gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, del MAS, fue partícipe de la ceremonia de bienvenida al Año Nuevo andino-amazónico en la región de Inkallajta, en el departamento valluno.
Novillo deseó a todos un nuevo año con “salud por sobre todo, que nos proteja de los malos espíritus, de los espíritus dañinos, de nuestros enemigos, que nos dé sabiduría y que nos ilumine siempre para tomar decisiones acertadas, justas y correctas. Para que siempre las decisiones que tomemos sean en beneficio de todos. Prosperidad, equidad, igualdad, reciprocidad y justicia social para cerrar las diferencias entre los hombres urbanos y los hombres rurales, de los mestizos y los indígenas, de los ricos y los pobres”, manifestó.
Es la primera vez que este tipo de ceremonias de agradecimiento a la Pachamama se realizan en lugares de Bolivia que no son esencialmente andinos, como Cochabamba o Santa Cruz, señalo el Gobernador.
“Este proceso para los bolivianos es la revolución democrática y cultural, se está construyendo un nuevo modelo de Estado, un nuevo modelo de economía, que es el Estado Plurinacional fundado en la economía plural. Todo esto parte de una lucha por construir una mejor sociedad con una sola identidad, con fortaleza (de) su pasado histórico”, aseveró, según un boletín de prensa de la Gobernación de Cochabamba.
En varios lugares de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y en algunos del exterior del país se celebró ayer el año nuevo andino-amazónico 5.518. En esos sitios, las culturas ocultas por siglos se visibilizaron con ritos, comida, música, idioma y hasta cambios de nombre de algunas personas, que dejaron su apelativo occidental y optaron por bautizarse con denominaciones prehispánicas.
En la ciudad sagrada de Tiwanaku, en La Paz, el presidente Evo Morales, junto a amautas, líderes indígenas e invitados, deseó ayer a todos los bolivianos un nuevo año con “prosperidad, equidad, igualdad y justicia social”.
En ese sitio se ofrecieron ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra) en agradecimiento por lo recibido y en un afán de renovación del conocimiento y de la cultura de la vida. También se recibió las energías del sol.
Los pueblos andinos, amazónicos, guaraníes, collas, mapuches entre otros, conmemoran el 21 de junio como el nuevo año andino-amazónico –Machaq Mara en aymara y Mosoq Wata en quechua–, según la agencia informativa ABI.
El Gobierno decretó feriado nacional por este acontecimiento.
SANTA CRUZ Y COCHABAMBA
En la localidad oriental de Samaipata, Santa Cruz, el Año Nuevo andino-amazónico, llamado Lucero del Alba, contó con la presencia del gobernador Rubén Costas. Bailes tradicionales y números musicales acompañaron la celebración. Hacia las 05.00, las personas recibieron los primeros rayos del sol.
En Inkallajta, Cochabamba, los pobladores de esas regiones subtropicales y de los valles alcanzaron sus mesas de homenaje a la Madre Tierra. Allí estuvo el gobernador Edmundo Novillo.
Ritos similares se dieron en el salar de Uyuni y en el cerro Chapini, en el departamento de Potosí, según la agencia informativa.
En la ciudad de Jujuy, Argentina, también se celebró el Año Nuevo con ritos ancestrales.
En La Paz, el alcalde Luis Revilla y los vecinos de las 30 comunidades de Hampaturi recibieron el Año Nuevo en la cima del cerro Huallatampampa, donde ofrecieron mesas dulces al Tata Inti (Padre Sol) y a la Pachamama (Madre Tierra), según un reporte de prensa del municipio paceño. Luego se realizó una entrada folklórica.
NOMBRES NUEVOS
En la plaza del estadio, en la urbe paceña, donde se construyó una réplica de una parte de Tiwanaku, decenas de amautas, mallkus y autoridades originarias se congregaron para la conmemoración. Varios de los asistentes optaron por cambiarse sus nombres surgidos de la cultura occidental por otros apelativos andino-amazónicos.
Una familia paceña, por ejemplo, bautizó a su hijo con el nombre de Huari.
Una mujer se cambió su nombre anterior por el de Pancarita.
“Estamos recordando esos nombre antiguos, parte de la cultura, y estamos volviendo a asumir esas identidades, aquí no importan colores ni nacionalidades, sino el compromiso de conservar nuestra herencia ancestral. Las personas no olvidarán (sus nuevos nombres) que marcarán lo que les va a suceder en sus días”, dijo al canal televisivo PAT el amauta (sacerdote andino) Jorge Laruta.
EVO AGRADECE
Por su lado, en Tiwanaku, el presidente Morales recordó que se celebró un Año Nuevo del hemisferio del sur, “el año 5.518 empieza hoy (ayer) y yo vengo junto a las autoridades originarias a celebrar, primero agradecer a la Madre Tierra por la producción, pero también celebrar esta fiesta que se realiza en casi toda Bolivia”.
“Vengo sobre todo para pedirle a la Madre Tierra que nos acompañe en esta nueva gestión, me toca una nueva gestión, y como nuestras autoridades originarias pedían paz, igualdad, justicia social; son sentimientos que vienen de lo más profundo de nuestras autoridades originarias y vengo a acompañar”, sostuvo.
Lamentablemente –agregó–, en el pasado el occidente desconoció los ciclos productivos y ahora se empieza a recuperar (la cultura).
“Como siempre, trabajar y trabajar por la igualdad de los pueblos, del pueblo boliviano. Mi pedido es buscar la justicia permanente”, afirmó el mandatario en la ceremonia.
El Presidente recordó que el Año Nuevo no solamente se celebra en Bolivia, “sino en Cusco (Perú), está por ejemplo la fiesta de Inti Raymi, Fiesta del Sol, el Willca Kuti, el retorno del Sol”.
El San Juan católico se difumina
El sociólogo investigador David Mendoza aseguró que la fiesta de San Juan terminó su ciclo y empezó el Machaq Mara o Año Nuevo andino-amazónico.
“No existe San Juan desde hace ocho años porque en esta época la gente acostumbraba hacer fogatas el 23 en la noche y el 24 significaba una fiesta patronal católica destinada a San Juan Bautista, que bautizó a Cristo”, dijo el especialista.
En las ciudades se decía que las piedras se partían en la noche de San Juan por el frío, entonces había que calentar la tierra con la fogata, incluso quemar lo viejo para atraer tiempos nuevos. En el campo la gente contaba a los animales para aumentar el número al año siguiente, además se creía que San Juan era el cuidador de los pastores y el ganado, agregó.
Frente a ello, comienza a prevalecer el Machaq Mara. “En muchas comunidades ya no hablan de San Juan, sino del Año Nuevo andino-amazónico”, finalizó.
En en valle se agradeció a la Pachamama
El gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, del MAS, fue partícipe de la ceremonia de bienvenida al Año Nuevo andino-amazónico en la región de Inkallajta, en el departamento valluno.
Novillo deseó a todos un nuevo año con “salud por sobre todo, que nos proteja de los malos espíritus, de los espíritus dañinos, de nuestros enemigos, que nos dé sabiduría y que nos ilumine siempre para tomar decisiones acertadas, justas y correctas. Para que siempre las decisiones que tomemos sean en beneficio de todos. Prosperidad, equidad, igualdad, reciprocidad y justicia social para cerrar las diferencias entre los hombres urbanos y los hombres rurales, de los mestizos y los indígenas, de los ricos y los pobres”, manifestó.
Es la primera vez que este tipo de ceremonias de agradecimiento a la Pachamama se realizan en lugares de Bolivia que no son esencialmente andinos, como Cochabamba o Santa Cruz, señalo el Gobernador.
“Este proceso para los bolivianos es la revolución democrática y cultural, se está construyendo un nuevo modelo de Estado, un nuevo modelo de economía, que es el Estado Plurinacional fundado en la economía plural. Todo esto parte de una lucha por construir una mejor sociedad con una sola identidad, con fortaleza (de) su pasado histórico”, aseveró, según un boletín de prensa de la Gobernación de Cochabamba.
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