Las autoridades gubernamentales y legisladores oficialistas sólo aceptan de las declaraciones de Ignacio Villa Vargas, “El Viejo”, la parte en la que afirma que existió el grupo de Eduardo Rózsa y que éste quería dividir Bolivia, pero no así las denuncias de tortura y persecución que efectuó el otrora testigo “clave” en el caso de supuesto terrorismo.
Asimismo, eluden responder sobre el supuesto soborno y el origen de los 31.500 dólares entregados a Villa Vargas. “Hay que dejar la lógica de que la investigación se desarrolle a través de los medios de comunicación”, dijo Sacha Llorenti.
“Son las instancias llamadas por ley las que investigarán”, precisó el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.
El Ministro dijo que la aparición de “El Viejo” tiene por objetivo desprestigiar la investigación sobre el supuesto caso de terrorismo pero que no lo van a lograr, pues todos los autores materiales y financiadores van a ser sancionados.
“Hay gente con mucho poder económico involucrada en este caso y es nuestra responsabilidad, por supuesto, garantizar que se presenten ante las distintas instancias de la justicia boliviana”, dijo.
Con relación a los videos y a las declaraciones de Villa Vargas a la Red Uno el jueves pasado, el presidente Evo Morales expresó que “cuando aparecen este tipo de materiales de dudosa procedencia se quiere hacer creer que todo fue un montaje, cuando existen pruebas de que se quiso dividir al país”.
En la entrevista, Villa Vargas confirmó la existencia del grupo de Rózsa pero también denunció haber sido torturado y obligado a firmar su declaración, que tuvo protección del Gobierno y que el video en el que se lo ve recibiendo dinero fue una farsa, pues después de apagar la cámara se le quitó esa cantidad de efectivo. Asimismo dijo temer por su seguridad por ambos lados (el del Gobierno y los cruceños) y que no existía orden de captura alguna en su contra.
Para la oposición y los involucrados en el caso de presunto separatismo-terrorismo, estas declaraciones y los videos confirman que todo fue montado. “El Viejo” al igual que el “desaparecido” capitán de la Policía Wálter Andrade fueron parte de toda esa tramoya en la cual tres personas fueron “ejecutadas”, entre ellas Rózsa, en el operativo del 16 de abril de 2009 en el Hotel Las Américas de Santa Cruz.
Ayer, opositores y oficialistas coincidieron en que Villa Vargas debe ser detenido y debe declarar sobre lo que realmente pasó con el grupo de Rózsa y la participación de gente del Gobierno en los diferentes operativos. Sin embargo, ahí salieron los cuestionamientos de por qué hasta ahora no se hizo nada para detener a “El Viejo” y si existe realmente una orden de aprehensión como asegura el fiscal del caso, Marcelo Soza.
Para el presidente Morales, las declaraciones de Villa Vargas no dejan dudas de que se conformaron grupos irregulares (de bolivianos y extranjeros) que tenían afanes separatistas y planeaban asesinar al Presidente, Vicepresidente y sus ministros.
“Algunos medios de comunicación tratan de confundir, tergiversar, estos días estaba en debate un tal Viejo, su video. Y anoche (jueves) en algún medio de comunicación encontró al Viejo que ha dicho que sí había grupos separatistas, grupos que querían dividir Bolivia. ¿Qué más entonces?”, remarcó durante la visita que tuvo en Palacio de Gobierno de indígenas de Kapac Omasuyos y Charcas Kara.
Además, reiteró que, según las investigaciones del Ministerio Público, este grupo tenía la intención de asesinarlo junto al Vicepresidente y a sus ministros cuando el gabinete sesionaba en una embarcación en el Lago Titicaca. “Nos habían espiado, y decían en algunas grabaciones hay estaban todingos, y debían matar a todingos que estaban en la embarcación viajando a la Isla del Sol”, remarcó.
“Están los documentos, declaraciones, grabaciones, no es ningún invento… falso, hermanas y hermanos, por tanto es una permanente lucha”, señaló en alusión al debate sobre el video-soborno. “De dónde habrán inventado, será verdad o no será verdad, que investiguen”, expresó.
En ese marco, sin referirse en ningún momento al supuesto soborno y la relación del Gobierno con “El Viejo”, Morales saludó el trabajo de la gente que coopera y trabaja con el Gobierno “investigando y tomando acciones”, porque gracias a esa actitud se ha “desbaratado a un grupo que quería dividir Bolivia, querían matarnos, estaba en sus planes”.
El viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, César Navarro, se refirió también ayer a las últimas declaraciones de “El Viejo” y dijo que cuándo este declaró ante la Comisión legislativa que investigó el caso terrorismo, no hizo referencia a ningún tipo de tortura que habría padecido.
Soza dice que hay orden
El fiscal Marcelo Soza confirmó ayer que sí existe una orden de detención en contra de “El Viejo” que fue expedida hace un tiempo pero no mencionó cuándo, la misma que debía ser ejecutada por la Policía. “Lamentablemente la Policía no cumple sus funciones”, aseveró el fiscal ante los cuestionamientos y dudas sobre esa orden de captura y la libertad con la que Villa Vargas circulaba en Santa Cruz.
Soza además calificó de grotescas las denuncias de Villa Vargas. “De qué tortura habla, no sé. Sinceramente esto ya raya en lo ridículo, debería haber denunciado oportunamente y no ahora”, sostuvo.
Contrariamente a lo aseverado ayer por Soza, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, y el fiscal general del Estado, Mario Uribe, negaron hace algunos días la existencia de dicha orden.
Llorenti aseguró el miércoles pasado que no existía una orden de detención en contra de “El Viejo”, apoyándose en las declaraciones de la fiscal de Distrito de La Paz, Betty Yañíquez, quien confirmó que Soza sólo tramitó la declaratoria de rebeldía de Villa Vargas, sin embargo, el memorial de petición no llegó al juzgado.
Uribe dijo que el Ministerio Público no cuenta con una orden de aprehensión en contra de Villa Vargas.
HÉCTOR ARCE: NO ES TESTIGO
Para el presidente de la Cámara de Diputados, Héctor Arce, Ignacio Villa Vargas no es testigo clave. “Es un proceso con mucha evidencia. Recordemos que es un proceso en el que ya se ha presentado la acusación formal. Es un proceso fundamental para la democracia, para la institucionalidad del Estado porque debe ser la primera vez en la historia que enfrentamos un proceso contra quienes han formado el más despreciable de los terrorismos”.
“Un terrorismo destinado a enfrentarnos entre los bolivianos, a engendrar la muerte, la destrucción y la desintegración del país. Por lo tanto, es un proceso en el que existen muchos elementos de prueba y el señor Ignacio Villa Vargas no es una personas clave, no es una persona de la cual dependa el proceso”, dijo.
“Lo que sí hay que destacar es que se ha confirmado, una vez más por su propia boca, la existencia de una organización separatista, una organización terrorista que estaba buscando destruir la unidad del Estado, lo más sagrado que podemos tener los bolivianos y que felizmente fue detectada y fue aplacada por los organismos de seguridad del Estado y por la justicia boliviana”.
Se querellan contra “El Viejo”
El general Gary Prado Salmón, uno de los acusados de supuesto terrorismo y separatismo, presentó una querella contra Ignacio Villa Vargas, por falso testimonio e injuria al involucrarlo en un caso que fue montado por el Gobierno para desarticular a la oposición en Santa Cruz.
Gary Prado Araúz (hijo), también implicado en el caso, anunció que presentará una querella contra Villa Vargas por falsas acusaciones. “Queremos toda la verdad y si hace falta estamos pensando en una querella contra Villa Vargas, particularmente de mi parte, en un plazo inmediato”, dijo.
Afirmó que se lo va a acusar de falsos testimonios, injurias y calumnias. Además, en el soborno que recibió hay más de cuatro personas implicadas, entonces también cometió el presunto delito de asociación delictuosa.
“Ese hombre debe estar preso por mentir en su declaración ante el Ministerio Público. Él sólo quiere sacar plata para hablar hasta con los medios de comunicación, pero es claro que hasta hoy fue amparado por el Gobierno, por eso dijo que hubo el grupo (terrorista de Eduardo Rózsa Flores)”, sostuvo.
Tádic y Tóásó van a la CIDH
La defensa de Mario Tádic y Elöd Tóásó, detenidos en la cárcel de San Pedro desde abril de 2009 y acusados de terrorismo y alzamiento armado, denunció a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la manipulación política en este proceso y la violación de sus derechos fundamentales.
Gianni Prado, abogado de los dos involucrados con el grupo de Eduardo Rózsa Flores, explicó que en la petición presentada ante la CIDH se denunció la violación a las leyes bolivianas, toda vez que en abril próximo se cumplirán dos años de detención en la cárcel de San Pedro sin sentencia ejecutoriada.
La petición internacional persigue el objetivo de que “formalmente se inicie un proceso en contra del Estado boliviano”.
Explicó que presentó la solicitud de cesación de la detención con base en la legislación boliviana que dispone que después de 18 meses una persona sin acusación puede acogerse a medidas sustitutivas, pero el planteamiento prosperó.
Consultado sobre las declaraciones de Ignacio Villa Vargas, afirmó que es uno de los 39 acusados por la Fiscalía, por lo que “debe ser detenido y tratado como todos los demás involucrados”.
El video no es prueba
El abogado de Carlos Núñez del Prado y Edson Alí, Andrés Zúñiga, dijo ayer que el video en el que sus clientes entregan supuestamente una coima a Ignacio Villa Vargas, implicado con el grupo de Eduardo Rózsa, para que huya del país no es una prueba para sostener la imputación o la criminalización de sus defendidos.
“Desde un inicio habíamos cuestionado la obtención ilegal de ese elemento que sirvió para sostener averiguación e investigación (?). No confiamos en este elemento razonable para sostener la imputación o criminalización, no es posible aterrizar en esa línea”, argumentó.
El abogado manifestó que la aparición de “El Viejo” y sus declaraciones no son trascendentes para sus clientes, aunque abrió la posibilidad de usar esa información en una defensa ulterior.
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