Despertó Argentina y pasó a la otra fase con una goleada
julio 12, 2011
Messi jugó su mejor partido de la Copa y apareció la capacidad goleadora de Agüero. Los ticos aún no están eliminados.
Argentina, con una férrea vocación de ataque y acciones descollantes de Lionel Messi, venció anoche a Costa Rica y a sus propios fantasmas por 3-0 y avanzó a los cuartos de final de la Copa América de fútbol, por el Grupo A. Sergio Aguero (45 y 52') y Ángel Di María (63') marcaron para la escuadra anfitriona, que volverán a presentarse el próximo sábado ante el segundo del Grupo C, que integran Chile, Perú, Uruguay y México. El delantero de Atlético Madrid, yerno de Maradona, quedó como el máximo artillero del certamen con tres dianas, pese a que éste fue su primer partido como titular. La llave cerró con Colombia clasificado con siete puntos, Argentina, también en la próxima ronda, con cinco, mientras que Costa Rica sumó tres y espera resultados de otras zonas para intentar pasar como uno de los dos mejores terceros. Bolivia, que había caído en la víspera ante Colombia 2-0, con un punto quedó eliminado. Desde en primer minuto, el duelo mostró a los anfitriones con decisión y voracidad ofensiva. Argentina enhebró infinidad de jugadas de gol en la etapa inicial, pero recién en la última acción de ese período logró inflar la red, lo que le permitió afrontar el resto del duelo con mayor tranquilidad, al influjo de un endemoniado Messi. Fernando Gago, otro de gran trabajo en la distribución del balón, remató al arco tras una serie un despeje defectuoso de la concurrida última zona de Cosa Rica, el arquero Leonel Moreira rechazó como pudo y Agüero mandó la pelota al fondo del arco para desatar el festejo. La segunda etapa también entregó al equipo de Batista decidido a golear y en la primera aproximación, otro pase fascinante de Messi, dejó a Agüero sólo frente al arquero para que definiera con precisión de cirujano contra el palo izquierdo. Una ovación saludó entonces a la estrella de Barcelona, reconciliado con los hinchas, que insistentemente pidieron el ingreso de Javier Pastore, la estrella del Palermo. Messi siguió haciendo de las suyas y tomándose desquite, y a los 63', otro de sus pases entre líneas permitió a Di María marcar el tercero con feroz zurdazo. “Argentina, Argentina”, sonó el coro desde las gradas y más situaciones de gol llegaron para desatar la alegría en la hinchada.
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