- Una fuente allegada a las ONG en Bolivia, aseguró a Página Siete que esas organizaciones se pueden alinear al Gobierno central o tomar distancia de él, según el asunto o temática que el Ejecutivo desarrolle.
El especialista, quien pidió reserva de su identidad, explicó que cuando el Gobierno trabaja en ejes relacionados a derechos humanos, niñez, mujer, adolescencia, producción alimentaria, educación para el desarrollo y seguridad alimentaria, las ONG se manifiestas afines a este trabajo que beneficia a la sociedad.
Empero, se distancian del Gobierno cuando éste adopta medidas que afectan el proceso económico y social como la “ley de importación de chutos” que afectará el medio ambiente, TIPNIS o la ley de Revolución Productiva que da pie a la elaboración de alimentos transgénicos.
De las ONG al Gobierno
Estos son algunos casos que demuestran la afinidad que había entre algunas ONG y Evo.
Alfredo Rada, ministro de Gobierno hasta enero de 2010, antes de ingresar al Gabinete fue investigador del CEJIS.
De la misma entidad salió la ex ministra de Desarrollo Rural, Susana Rivero y el ex viceministro de Tierras, Alejandro Almaráz, hoy crítico del Gobierno.
Guillermo Dalence, asesor de esta ONG, formó parte del Gabinete en la cartera de Minería.
El ex ministro de Desarrollo Rural, Hugo Salvatierra, también fue parte del CEJIS. Lo apartaron del Gobierno tras ser acusado de desviar 94 tractores.
Otro ex miembro de esa entidad es el actual ministro de la presidencia, Carlos Romero, quien luego fue acusado por el mismo CEJIS de discriminador.
Del CEDLA (Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario) salieron los ex ministros de Hidrocarburos, Carlos Villegas y de Planificación del Desarrollo, Guillermo Loza.
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) tuvo en sus filas a la ministra de Transparencia, Nardi Suxo; al actual ministro de Gobierno, Sacha Llorenti y al ex viceministro de Trabajo y Previsión Social, Adalberto Rojas.
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