Acercamiento en la marcha

Los marchistas insisten en que sólo la llegada de Evo viabilizará el diálogo




El primer acercamiento entre marchistas y Gobierno.
Foto: APG

Los indígenas que marchan en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) aceptaron ayer hablar con la comisión presidida por dos ministros que llegó a San Borja, en un primer acercamiento para establecer las bases del diálogo que aún no fue iniciado.
Durante el encuentro, los dirigentes manifestaron su molestia por los ataques del Gobierno y rechazaron las últimas denuncias efectuadas por el ex ministro Juan Ramón Quintana, de acuerdo con un reporte del diario El Deber.
Los representantes de los pueblos indígenas, que ayer decidieron quedarse en la población de Puerto San Borja y no reanudar aún la caminata, acordaron un cuarto intermedio hasta hoy para seguir discutiendo sobre la instalación de la mesa de diálogo, aunque la condición seguiría siendo que el presidente Evo Morales y otros ministros “bajen” a la marcha.
A pesar de las acusaciones que el Gobierno hizo los últimos días, los marchistas enviaron el martes una carta dirigida al Jefe de Estado y a sus ministros de Medio Ambiente y Aguas, Obras Públicas, Hidrocarburos y Energía, Desarrollo Rural y Agrícola, Educación y Salud, luego de una asamblea.
El Gobierno decidió ayer enviar al ministro Wálter Delgadillo; a la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, y a dos viceministros.
Delgadillo informó anoche que acordaron con los dirigentes diseñar una metodología para atender las 16 demandas indígenas. “Es una primera reunión y mañana (hoy) vamos a comenzar a discutir la metodología de la negociación. Yo calculo que va a haber la interpretación de las propuestas y que es todavía precipitado entrar en temática. Pero es el ritmo de negociación que han dado los propios compañeros marchistas que será, probablemente al más alto nivel”, dijo a ANF.

DIÁLOGO CON EL PRESIDENTE
Más temprano, el vocero de la marcha, Adolfo Moye, informó que el diálogo sigue condicionado por la presencia en Beni del Presidente. “Todo diálogo que se lleve adelante es a la cabeza del presidente Evo Morales. Se hizo un análisis ya y se definió que todo diálogo debe ser con el Presidente”, explicó.
Moye, que pertenece a la Subcentral del TIPNIS, rechazó las acusaciones del Gobierno indicando que no hay indígenas traficantes de madera.

LLAMADOS AL DIÁLOGO EN ASCENSO
Los llamados a iniciar el diálogo para resolver el conflicto por el TIPNIS continuaron ayer. El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, pidió “voluntad política” para que el Gobierno y los indígenas se reúnan.
Villena además hizo un llamado para que terminen las acusaciones del Ejecutivo y agregó que esta situación desgasta “mucho más la imagen del Gobierno”.
“Yo creo que tiene que evaluar el Gobierno, a mí me parece muy importante que haya una señal de voluntad política que es lo más importante. Ojalá esas señales contundentes empiecen a manifestarse tanto en el Gobierno como en los marchistas”, indicó.
En tanto, la diputada Marcela Revollo (MSM) pidió al ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, presentar y difundir el contrato que firmó con la empresa brasileña OAS, encargada de la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

UN PRIMER ACERCAMIENTO CON TENSIÓN EN PUERTO SAN BORJA
No apto para cardiacos. Así puede considerarse el primer encuentro cara a cara entre los enviados de Evo y los indígenas que marchan por la defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure.
Wálter Delgadillo, ministro de Obras Públicas y, Teresa Morales, de Desarrollo Productivo, además de dos viceministros, de Desarrollo Rural y de Medio Ambiente, y el presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Luis Sánchez, llegaron a las 17:50 a la comunidad de Puerto San Borja, para establecer un primer acercamiento.
La reunión fue tensa. Los enviados del Palacio Quemado no fueron recibidos en las instalaciones del puesto médico donde ha establecido su cuartel de operaciones el comité político de la marcha, sino fue en el patio, donde se abrió un espacio protegido por la guardia indígena de seguridad, en presencia de todos los movilizados.
En principio hubo una fuerte discusión sobre si la comitiva gubernamental era aceptada o no, pues los dirigentes de las distintas regionales de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) consideraban que la comisión del Gobierno no correspondía a la solicitud indígena, que era la presencia de 10 ministros y del propio presidente Morales en la comunidad Totaisal.
Incluso la posición de Delgadillo, al tratar de convencerlos de que la presencia de esta comitiva estatal era una oportunidad para no desaprovechar, encendió los ánimos y fue vista como una actitud de soberbia.
Celso Padilla, de la APG, Adolfo Chávez, de CIDOB, Rafael Quispe, de la CONAMAQ, les echaron en cara lo que estimaron fue una guerra de insultos y acusaciones por parte del Gobierno, por descalificar la marcha indígena.
Chávez recordó cómo el presidente Morales deshizo los 16 puntos de la agenda del petitorio indígena el domingo pasado, además de las movilizaciones de militantes del MAS para frenar y bloquear la marcha en San Ignacio de Moxos.
Bertha Bejarano, representante de las comunidades del TIPNIS, se refirió a la invitación que hizo el mandatario a sus bases cocaleras para que conquisten a las mujeres indígenas y así cedan el TIPNIS. Bejarano les dijo a los ministros que las mujeres “no están en venta”.


Nota: Correo Del Sur

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