El sur del Tipnis sufre por los asentamientos ilegales de sindicatos cocaleros

 El sur del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) sufre por los avasallamientos. Autoridades indígenas de esa zona denuncian que interculturales llegan a su territorio con el fin de cultivar coca. En esa parte del área protegida exigen al Gobierno que se respete la intangibilidad del parque y el freno a sectores cocaleros que ingresan a sus tierras. 

El cacique mayor del Consejo Indígena del Sur (Conisur) del Tipnis, Hernán Suárez Parada, denunció que en el sur del ára protegida los avasallamientos crecen sin ningún tipo de control. La autoridad apuntó a los interculturales de cometer los asentamientos ilegales para luego cultivar la hoja de coca. 

“Sabemos que los avasalladores son, como les decía, los hermanos interculturales. El tema es que sabemos que los hermanos (lo hacen) para seguir sembrando más coca dentro del territorio. Evidentemente es ilegal, aproximadamente siembran entre cuatro y tres catos que ya no son legales”, denunció Suárez Parada. 

La zona donde existen estos asentamientos es el Polígono 7, un área que se formó en la década de 1980, cuando los productores de hoja de coca penetraron esa parte del área protegida. En ese momento, aquel sector del parque también era territorio indígena y estaba habitado por indígenas yuracarés y mojeños trinitarios. 

Hoy, si bien el Polígono 7 continúa siendo parte del Tipnis, ya no es territorio indígena, a excepción de algunas comunidades, como Santísima Trinidad, que resistieron y continúan siéndolo, puesto que tienen propiedad colectiva de la tierra y organización indígena.

En el Conisur se desarrolló una asamblea para intentar frenar los asentamientos ilegales y se aprobó el voto resolutivo 08/2022, en el que denuncian que el Tipnis sufre constantes avasallamientos, especialmente en el límite sur del área denominada Polígono 7 donde están las comunidades de Sanandita, Santísima Trinidad, Bubuzama, Fátima de Moleto -sector San Pedro-, Villa San Juan de Dios, San Juan del Isiboro, Sagrado Corazón del Beni, San Miguelito y otros.

Cuatro demandas
Segundo, el Conisur demanda que mientras no se resuelvan los conflictos de límites, avasallamientos, asentamientos ilegales, la consolidación de la autonomía y no se realice la consulta previa libre e informada no permitirán la construcción de ningún tipo de proyecto.

En este punto, Suárez aclaró que no están en contra de la construcción de proyectos al interior de sus comunidades, lo que cuestionan es la “arbitrariedad” con la que actúan en contra de los que viven en el lugar. Tercero, exigen que cualquier obra o proyecto ejecutado al interior de sus comunidades debe cumplir las normas ambientales y debe ser aprobado por las organizaciones orgánicas de Tipnis.

Por último, la organización del sur del Tipnis aclara que “no estamos en contra de la vertebración caminera entre Cochabamba y Beni, siempre y cuando esta no ponga en riesgo la integridad territorial de nuestra casa grande”. 

Santísima Trinidad es la comunidad más afectada en el sur del Tipnis por los asentamientos ilegales. Esta localidad es la que más resiste al interior del Polígono 7. En su alrededor se asentaron sindicatos de cocaleros. 

Según Suárez, relató que la deforestación es notoria en los sectores de los sindicatos y que en Santísima Trinidad todavía hay árboles de pie. Además, el dirigente advirtió que la fauna silvestre empezó a migrar debido a los asentamientos.

“Está terrible. La comunidad Santísima Trinidad todavía se resiste a ser invadida, pero no sabemos por cuánto tiempo más. Los sindicatos cocaleros están alrededor y amenazan con ingresar para asentarse y luego deforestar. Así empiezan a cultivar coca”, denunció Suárez. 

Eleuterio Semo es dirigente de la comunidad San Miguelito. La autoridad indígena expresó a este medio su preocupación por el crecimiento de cultivos de coca en el sur del Tipnis. Semo detalló que las plantaciones ya están en las comunidades de Puerto Sucre, Puerto Liberación, Ismael Montes y Puerto Zudáñez.

En el Polígono 7 hay comunidades indígenas y están mezclados con colonos. En esa parte se han reconocido los cultivos de coca y acá en nuestras comunidades no se permite la coca. Por no aceptar las plantaciones de coca nos han cortado todo, el municipio de Villa Tunari nos cortó todo. La coca está acá al frente, ya están en sindicatos, están a cinco kilómetros de nuestra comunidad (San Miguelito)”, afirmó Semo a este medio de comunicación.

La situación en el Tipnis no tiene control riguroso contra las plantaciones de coca. En zonas del sur del área protegida está prohibido el cultivo de la hoja; sin embargo, eso no se cumple. La coca se expandió a comunidades indígenas, como los yuracarés.

Benigno Noza, que es presidente de la Subcentral del Tipnis, cuestionó que el Gobierno no haga un control riguroso de los cultivos de coca y anunció movilizaciones contra los cocaleros.

Fuente : El Deber





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