• La Aduana reconoce que no puede evitar el contrabando “hormiga” en el Desaguadero.
El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, dijo en Palacio de Gobierno, que debe haber leyes más drásticas para combatir el contrabando de alimentos y carburantes hacia países vecinos que afecta la seguridad alimentaria de los bolivianos.
Aseguró que serán endurecidas las penas para aquellos contrabandistas que continúen sacando combustibles, productos de primera necesidad al estilo de los “narcotraficantes, maleantes que hacen daño país”, dijo en Palacio de Gobierno.
“Vamos a endurecer las sanciones, para aquellos contrabandistas. Si encontramos narcotráfico en su casa, se le quita su casa, se le quita su movilidad, sus ahorros, se le quita su camión para que nunca más vuelva cometer el delito”, enfatizó.
Exhortó, a la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) a efectivizar sus acciones, a detectar grupos extraños a través de los organismos operativos como el Control Operativo Aduanero (COA), a quienes se los va a reforzar.
Manifestó que los contrabandistas juegan y quitan la comida al pueblo, convirtiéndose en una especie de ladrones. “Vamos a luchar contra todos , donde tendrán participación del comando conjunto, autoridades originarias y laborales”, reiteró.
Según los datos, el contrabando hacia el Perú es básicamente de combustibles como Gas Licuado de Petróleo (GLP) y diesel, ya que en ese país estos carburantes cuestan más que el mercado local.
García Linera dijo que el contrabando de combustibles hacia el exterior persiste, desde uno, dos o mil litros, el cual hace daño al país.
Para la Aduana el contrabando “hormiga” hacia el Perú, de productos de primera necesidad y combustibles, es incontrolable por el momento.
“Mientras no tengamos la relación con Migración y ésta no me pase el dato de cuántas personas me van pasando, nosotros no podríamos hacer nada”, afirmó la presidente de la ANB, Marlene Ardaya.
En la gestión de Cesar López, la ANB puso en marcha el programa “Puño de hierro”, el mismo que no dio los resultados esperados en las fronteras del país.
La actual Ley de Aduanas penaliza con la cárcel el contrabando, sin embargo, no se conoce con exactitud cuántas personas están recluidas en los centros de reclusión del país.
ZONAS ROJAS
Por su parte, la presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia, Marlene Ardaya, reconoció la dificultad de controlar las denominadas zonas rojas por el COA, debido a que en poblaciones como Saca Saca- Uncía, se encuentran otros problemas en el sistema de fiscalización.
Sostuvo que es difícil ingresar en esas regiones, más aún con los últimos sucesos ocurridos en Uncía por el linchamiento de cuatro policías de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos ( DIPROVE)
“Yo no le puedo decir que son cinco o siete (las zonas rojas), el territorio boliviano es demasiado basto y grande. Todas pueden ser zonas rojas. Lo que nosotros necesitamos es una estrategia”, dijo.
“Existe un Ministerio Público que va realizar una investigación sobre el tema. No se debe calificar de la misma manera a todas las regiones. Se tiene tres a cuatro regiones, zonas rojas que se tienen identificadas y que están lamentablemente en la pampa”, indicó.
El nuevo Control Operativo Aduanero (COA) tiene identificado sus nuevas áreas de trabajo para luchar de forma más efectiva contra el contrabando.
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