El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, anunció el jueves que el Gobierno cuenta con una importante cantidad de pruebas en sobre la injerencia de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) en las organizaciones sociales de Bolivia, particularmente indígenas.
Denunció que algunos dirigentes indígenas aceptan la "penetración" de ese organismo estadounidense, que dirige sus recursos económicos hacia los movimientos sociales para "infiltrarse" y generar conflictos en Bolivia.
"Tenemos una importante cantidad de documentación", dijo Navarro, al subrayar que la estrategia de USAID está centrada en financiar y promover planes de desarrollo regional con una visión y concepción, eminentemente "gremialista" y no de interés nacional.
"USAID ha financiado la organización, discusión y conclusiones de diferentes eventos", recalcó y puso como ejemplo a la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CEPILAP), cuyo Plan Estratégico Institucional para el período 2008-2012 fue financiado por esa entidad.
Navarro reiteró que existen Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) en las áreas rurales del país que actúan también como agentes de USAID con la misión de "desvirtuar" el carácter histórico de la relación entre el Gobierno y las organizaciones sociales de base.
"Las ONGs son actores externos que en este momento están perjudicando cualquier tipo de relación con las organizaciones sociales, porque, más que representar intereses colectivos, esas organizaciones responden a los intereses de sus propias instituciones financieras", argumentó.
En ese marco, Navarro indicó que el presidente Evo Morales analizará la probable, expulsión de USAID del país, en función de las pruebas en su contra y, fundamentalmente, valorando la soberanía de Bolivia.
"El presidente no dudó cuando tuvo que expulsar a Philip Goldberg, tampoco dudó para expulsar a la DEA (Agencia antidrogas de Estados Unidos), porque teníamos y tenemos las pruebas del alto grado de infiltración y penetración en el país y tampoco al Jefe de Estado le va temblar la mano (para expulsar a USAID)", remarcó.
La relación diplomática entre Bolivia y Estados Unidos ingresó en crisis después que el presidente Evo Morales decidió expulsar en 2008 a Goldberg, bajo la acusación de conspiración.
A su vez, el gobierno de Estados Unidos decidió declarar persona no grata al embajador boliviano Gustavo Guzmán y suspendió las preferencias arancelarias para manufacturas, mobiliarios y joyas producidas en el país.
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