Cada vez más cruceños van al psiquiatra. El 'Benito Menni' atiende 450 pacientes por mes

El hospital psiquiátrico Benito Menni atiende un promedio de 450 pacientes cada mes.
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¿Tiene frecuentes dolores de cabeza? ¿Duerme mal? ¿Se siente nervioso, tenso o aburrido? La respuesta afirmativa a preguntas de este tipo puede significar que existe algún desorden que le da vueltas en la cabeza. Así lo confirman expertos en salud mental, quienes aseguran que esos efectos no son normales por lo que consideran necesario asistir a un psiquiatra para evitar complicaciones posteriores.

La realidad que nos rodea. De acuerdo con los datos revelados por la directora  técnica del hospital psiquiátrico Benito Menni, doctora Ana María Virreira, en los últimos cinco años se registró un significativo aumento de pacientes con problemas mentales en la Consulta Externa. Citó, por ejemplo, que de un promedio de 200 casos por mes se incrementó a 450 este año; mientras que las 80 camas de la Sala de Internación todos los días están llenas de pacientes.
“Para casos de psicosis y esquizofrenia hay más hombres que mujeres, mientras que para los trastornos afectivos consultan más las mujeres que los hombres”, explica la galena.
A decir de Virreira esas cifras también se reflejan en el Centro de Salud Mental y en las clínicas privadas especializadas de la capital cruceña. “Los datos nos muestran la necesidad que tiene el departamento de Santa Cruz de contar con más espacios para la atención de los trastornos psiquiátricos”, enfatiza.
Por su parte, la responsable del Programa de Salud Mental y Discapacitadades del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Patricia Tapia, informó que en el hospital San Juan de Dios y Japonés  las atenciones subieron del 0,5% al 2% en los últimos años. De hecho, aunque no existe un registro específico sobre los casos,  Tapia asegura que la gente acude cada vez más a los psiquiatras y psicólogos por las coberturas en los centros de salud de tercer nivel y por el crecimiento poblacional.
A su vez, el sicólogo y psiquiatra, René Calvimontes, lamentó que la salud mental sea la peor tratada en el país y aseguró que el Gobierno solo destina un presupuesto del 0,02%. Es más, desveló que solo existen 10 psiquiatras en el sistema de salud pública en Santa Cruz.

Pero ¿qué es la salud mental? La Organización Mundial de la Salud define la salud como “el estado de las personas de completo bienestar, físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, reconociendo de esta forma que el concepto de Salud Mental va indisolublemente ligado al concepto de salud global. Según  la OMS, el 75% de la población mundial padece trastornos  depresivos.  A decir de los expertos consultados, la principal problemática que afecta la salud mental en Bolivia deriva de la depresión y la ansiedad. Para el psicólogo, René Calvimontes, la depresión es una enfermedad, genética, biológica, fisiológica y psicológica social mientras que la ansiedad se da por los idealismos que tiene la sociedad sin sustento de la realidad. “Nosotros tenemos desde hace 25 años desarrollismo y no desarrollo.  Ha crecido el cemento,  pero no la formación, la educación, la cultura y no ha crecido absolutamente nada. Hoy el humano es tener antes de ser”, sostiene.
Para la doctora Ana María Virreira, los trastornos mentales desde la depresión hasta la psicosis, son enfermedades  multicausales. Aparte de los biológicos o genéticos está el aspecto ambiental, familiar y personal. Por eso, ante cualquier problema de conducta de crisis existenciales y de relaciones humanas graves se recomienda asistir al psiquiatra.
Al respecto, la responsable del Programa de Salud Mental y Discapacitados, Patricia Tapia,  indicó que la salud física afecta a la salud mental o viceversa. 

¿Cómo llevar un tratamiento? La doctora Ana María Virreira del hospital psiquiátrico Benito Menni sugiere que si una persona está con problemas de psiquiatría debe tomar medicamentos recetados por el médico. Cuando los síntomas mejoran debe iniciar el proceso de una internación psicoterapeuta, que implica tomar conciencia de sus problemas. “Si  una persona empieza a sentir que está alterando mucho su calidad de vida ya sea porque todo lo ve negro y está irritable. Si uno siente que los conflictos lo sobrepasan mínimamente debe acudir al psiquiatra”, sugiere. De igual forma, Patricia Tapia dice que el tratamiento para la depresión y ansiedad deben tratarse con medicamentos  antidepresivos. 

El Sedes impulsa un proyecto. El responsable del Programa de Salud Mental y Discapacidades, asegura que el Sedes desarrolla un ambicioso proyecto con el objetivo de contribuir a disminuir la morbi mortalidad, las complicaciones y discapacidad debidas a enfermedades mentales. Entre ellas la depresión, el suicidio, la ansiedad, psicosis y trastornos relacionados con el uso de sustancias. Una de sus metas, según Patricia Tapia, es contar con un documento institucional que establezca los parámetros técnico-médicos para el diagnóstico y tratamiento de las patologías mentales prevalentes en la consulta externa de centros de salud de primer y segundo nivel, así como también en las redes de salud urbana y rural.
3 Centros especializados.
Dos hospitales y una clínica privada son los únicos lugares especializados.
31 Millones de personas.
Según la OMS, en América  esa es la cantidad  que padecen problemas mentales.
 La  persona que tiene trastornos mentales y que no son adecuadamente tratados   es una carga para la familia y la población. Por eso es recomendable asistir al psiquiatra cuando uno padezca de algún problema mental serio".
Patricia Tapia
Médico Psiquiatra/Sedes
Asistir a un psiquiatra o a un psicólogo debe formar parte de la rutina de una persona cuando está en profundas crisis emocionales.  Cuando alguien le dice a una persona que vaya al psiquiatra lo primero que piensa es uno está loca, pero esa es un idea errónea".
Alberto Carrasco
Psicólogo Terapeuta/ Clínica Privada
Los trastornos mentales, desde la depresión hasta la psicosis, son enfermedades  multicausales.  Afecta el aspecto ambiental, familiar y personal cuando se convierten en problemas pesados que alteran nuestras emociones”.
Ana María Virreira
Médico Psiquiatra/ Centro Especializado
Las crisis comunes
La depresión y la ansiedad son los problemas de salud mental más frecuentes.
PARA CONOCER
Los principales problemas mentales
LA DEPRESIÓN:
Es un síndrome clínico caracterizado por un estado de ánimo triste melancólico o irritable, alteraciones en la cognición, en el comportamiento, y presencia de síndromes físicos que no se debe a una enfermedad médica y que están presentes en la mayor parte del tiempo. TRATAMIENTO:
Prescribir antidepresivos
Fluoxetina 20 mg VO/día en una sola toma, por un período no menor a tres meses. Mantener el tratamiento por tres meses a un año.
En pacientes ancianos o poli medicados: Citalopram 20 mg VO/día en una sola toma por tres meses en un año.

ANSIEDAD
Son alteraciones en las que el  malestar principal es la ansiedad (angustia). La ansiedad patológica es el sentimiento de aprehensión o de pliego desproporcionado con respecto a la situación, frecuentemente acompañado de hiperactividad autonómica.

TRATAMIENTO 
Prescriba Benzodiacepinas. En casos leves: Alprazolam 0,5mg VO/día. En casos severos: Clonazepam 1mg VO/día repartido en dos tomas. En caso de presentarse complicaciones descritas, el paciente debe ser remitido de inmediato al servicio de salud mental.
FUENTE: Programa de Salud Mental y Discapacidades.

LA HISTORIA DE WÁLTER
La depresión grave 'destruyó' su vida
A simple vista, Wálter, de 19 años, aparenta ser un joven normal. Es alto,  fornido y con mucha seguridad al andar. Sin embargo, su cruda realidad es otra cuando entra en sus crisis mentales porque su estado de ánimo sufre una metamorfosis. De hablar, reír y llorar solo, se vuelve un ser extremadamente agresivo. La historia de Wálter le puede ocurrir a cualquier persona que no trate sus problemas mentales oportunamente con un psiquiatra, alertan los especialistas.
Su vida. Wálter salió bachiller el año 2009 con un futuro prometedor, pero los problemas familiares le afectaron a tal grado que él empezó a deprimirse. A medida que pasó el tiempo Wálter empezó a delirar y sus amigos empezaron a verlo como un “bicho raro”. Su soledad motivó  más sus alucinaciones al extremo de que su situación llegó a un punto incontrolable. Su padre lo llevó al psiquiatra, pero era demasiado tarde. Le confirmaron un trastorno mental grave.

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