El portavoz de la Presidencia, Jorge Richter, afirmó este martes que algunos actores de la oposición pasaron de esperar con altas expectativas la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a “atacarla e invalidarla” porque hasta hoy no lograron un solo respaldo para sus tesis de fraude electoral y no golpe de Estado.
Recordó que mucho antes del arribo de los comisionados, Manuel Morales, dirigente del denominado Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), dijo que el organismo venía al país a investigar al Gobierno por la “violación a los derechos humanos”, lo cual era una falacia.
Sin embargo, la “impostura” de Morales y de otros se expandió por medios de comunicación con el fin de generar esa expectativa en la opinión pública nacional e internacional. “Cuando (estos voceros) se encuentran con la realidad, por supuesto, que hay una alta frustración”.
“Hay una intencionalidad de poder crear en torno a la llegada de un organismo internacional un ambiente y unas sensaciones, (pero) cuando se frustran ya se empieza a hablar, como lo ha hecho el señor de Comunidad Ciudadana, de discriminación, de poca legitimidad, etc.¿Qué es eso? No es otra cosa más que el lenguaje de desvalorizar la función que pueda tener un organismo internacional”, explicó en el programa Fama, Poder y Ganas
Pasaron a “atacar e invalidar” el trabajo que realizan los comisionados de la CIDH, que iniciaron el lunes su visita “in loco” a Bolivia. Esta labor concluirá el viernes con un informe preliminar sobre la situación de los derechos humanos.
“La visita de la CIDH es a invitación del Gobierno, y no tiene una característica específica, sino general. Va a realizar una valoración de los derechos humanos, de la justicia y de diferentes tópicos que tienen que ver con derechos humanos y con justicia, y después va a emitir un informe. Es una visita de carácter general”, explicó.
Anticipó que la Comisión emitirá un informe que seguro será sujeto de valoraciones de los diferentes actores políticos, “no siempre va haber conformidad de unos y de otros”
Recordó que cuando llegó el relator especial sobre la independencia de los magistrados y abogados, Diego García-Sayán, sucedió algo similar. Su informe no fue del agrado de todos los actores políticos.
Pese a ello, Richter argumentó que “hay que saber dar la dimensión y la apreciación correspondiente a estos informes de organismos internacionales” y advirtió que “tratar de invalidar, de adjetivar con apreciaciones de orden subjetivo dichos informes habla de la dimensión de quien lo está haciendo, de los políticos y nada más, pero los informes siempre tienen cosas buenas y cosas negativas, y eso es lo que hay que saber valorar para después plantear soluciones”.
Los cuestionamientos de los legisladores de Comunidad Ciudadana (CC) Toribia Lero y de Creemos José Carlos Gutiérrez, a la participación del relator de la CIDH Joel Hernández García en el acto de desagravio a los ex vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de 2019, fue atribuido por Richter a la frustración de no haber lograr un solo respaldo a su tesis de que en el país hubo un fraude y no un golpe de Estado.
“Son versiones de los diputados de Creemos y de Comunidad Ciudadana que están interesados en obtener algún respaldo, que no lo logran. No lo logran porque los hechos de 2019 son contundentes y ellos pretenden tener un respaldo a todo ese discurso, a toda su narrativa que trata de mostrarle al país que en Bolivia no existió un golpe de Estado”, cuestionó.
Dijo que esos actores solo tienen “ideas sueltas” para defender su tesis de fraude, pero que “no les alcanza para poder liberar de responsabilidades penales a la señora Jeanine Áñez y a un conjunto de militares y policías, y a Luis Fernando Camacho”, quienes son procesados por su rol en la ruptura del orden constitucional de 2019 y las posteriores masacres de Sacaba y Senkata que dejaron más de una veintena de personas fallecidas por impactos de bala.
De acuerdo con Richter, si alguien, “aunque fuese el portero de la CIDH dijera que en Bolivia hubo un fraude electoral con pruebas, por supuesto que (estos actores) lo estarían enalteciendo, le construirán hasta un busto público, pero eso no ocurre, los hechos se sobreponen en la realidad de manera clara, muy por encima de las narrativas”.
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